Utah, EE.UU.– Lo que debía ser un acto político terminó en tragedia. El activista conservador Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y una de las voces más cercanas al expresidente Donald Trump, fue asesinado este martes a tiros durante un mitin en la Universidad Utah Valley.
Según los primeros reportes, Kirk recibió un disparo en el cuello mientras hablaba en el escenario como parte de su gira “American Comeback Tour”. El ataque, que habría provenido de un edificio cercano a unos 200 metros del lugar, desató el caos entre los asistentes y obligó a suspender de inmediato la actividad.
La noticia generó una ola de reacciones en Estados Unidos. El propio Donald Trump lamentó la muerte y llamó a rechazar la violencia política. Líderes demócratas y republicanos coincidieron en que lo ocurrido es una señal alarmante del clima de polarización que vive el país.
Kirk tenía 31 años y se había convertido en una figura clave para la movilización juvenil conservadora. Desde muy joven fue rostro visible en la defensa de políticas alineadas con Trump y en la expansión de Turning Point USA, un movimiento que buscaba sumar a estudiantes y jóvenes al proyecto republicano.
El asesinato del activista ocurre en medio de la recta final hacia las elecciones presidenciales de 2026, lo que añade tensión a un escenario político ya cargado de confrontaciones.
Hoy, el nombre de Charlie Kirk se suma a la lista de episodios trágicos que marcan la política norteamericana y deja un vacío entre sus seguidores.