By Hoy en Pensilvania, hubo un intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump mientras pronunciaba un discurso ante miles de seguidores.
Mientras los detalles del atentado aún están surgiendo, los primeros informes confirman que el Servicio Secreto respondió rápidamente, garantizando la seguridad de Trump y neutralizando rápidamente la amenaza.
Como resultado del tiroteo un asistente murió y otras dos personas se reportan gravemente heridas.
Trump fue evacuado.
Ante el impacto del evento las declaraciones oficiales de las fuerzas del orden están siendo manejadas con todo el cuidado para evitar informaciones distorsionadas.
Este atentado a Trump surge luego de una serie de amenazas que obligaron a reforzar las medidas de seguridad alrededor de Trump debido a las tensiones políticas en curso.
En general, aunque el peligro inmediato ha sido evitado, es muy probable que las autoridades realicen una investigación exhaustiva para determinar si hay más involucrados y cuáles eran los motivos reales del atentado.
Mientras tanto diversos líderes mundiales han condenado el hecho. En ese sentido la comunidad internacional rechazó este tipo de violencia y pidió una profunda investigación.
Trump lideraba las encuestas de opinión desde ante de los eventos de hoy y se espera el impacto que podría tener ante los votantes.
En ese sentido los expertos opinan que podrían adherirse nuevos simpatizantes atraídos por la victimización del ex mandatario. Sin embargo habría que esperar los nuevos sondeos políticos.
Recientemente, cabe recordar, se habían difundido afirmaciones de que el gobierno de Joe Biden planeó un intento de asesinato contra Donald Trump durante una redada del FBI en su residencia de Mar-a-Lago. Estas afirmaciones se basaron en interpretaciones erróneas de algunos documentos judiciales del FBI.
Las acusaciones sostienen que el FBI tenía autorización para usar “fuerza letal” durante la búsqueda de documentos clasificados en Mar-a-Lago, lo que fue interpretado por algunos como un intento de asesinato. Sin embargo, estas afirmaciones han sido desmentidas categóricamente. La política del FBI permite el uso de fuerza letal solo cuando es necesario, lo cual es un procedimiento estándar y no una indicación de un intento de asesinato dirigido a Trump.
Organizaciones de verificación de hechos como PolitiFact han calificado estas acusaciones como “ridículas” y “completamente falsas”. Además, expertos legales y exagentes del FBI han subrayado que la interpretación de estas políticas como un intento de asesinato es incorrecta y exagerada.
Este tipo de teorías conspirativas no solo son infundadas, sino que también han facilitado el surgimiento de un ambiente de tensiones policiacas y sociales que no ayudan a fortalecer la democracia y en el estado de derecho.
