La histórica reunión entre Abinader y los tres expresidentes dominicanos podría marcar el inicio de una política de Estado frente al desafío migratorio. ¿Qué medidas concretas podrían surgir?

SANTO DOMINGO – El encuentro entre el presidente Luis Abinader y los tres exmandatarios vivos —Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina— ha sido calificado como un paso político sin precedentes. La cita, celebrada en el Ministerio de Defensa, giró en torno al tema más espinoso de la agenda nacional: la inmigración ilegal masiva desde Haití. Aunque no se han revelado aún recomendaciones específicas, es posible proyectar —a partir del contexto, antecedentes y enfoques de gobierno de cada uno— un conjunto de nueve recomendaciones estratégicas que podrían figurar en una propuesta conjunta.

1. 

FRONTERA TECNOLÓGICA Y CERRADA, PERO EFICIENTE

Inversión masiva en inteligencia fronteriza: drones, sensores de movimiento, cámaras térmicas y vigilancia por satélite. El muro físico debe ser complementado con una barrera digital, más efectiva y menos costosa en el largo plazo.

2. 

REFORMA MIGRATORIA CON CRITERIOS CLAROS

Revisión del marco legal migratorio para adaptarlo a la realidad nacional, con políticas diferenciadas: permisos temporales, residencias por contribución económica y sanciones más severas para quienes faciliten tráfico humano.

3. 

DEPURACIÓN Y CONTROL DOCUMENTAL

Fortalecimiento de los sistemas de registro civil, migración y juntas municipales. Depuración de actas falsas y cédulas emitidas irregularmente. Unificación de bases de datos con tecnología biométrica.

4. 

PLAN BINACIONAL DE DESARROLLO FRONTERIZO

Con apoyo de organismos internacionales (UE, ONU, BID), impulsar zonas económicas especiales en la frontera que generen empleo en ambos lados, disminuyendo los flujos migratorios por hambre o desempleo.

5. 

OPERATIVOS HUMANOS, PERO IMPLACABLES

Rediseñar los operativos de interdicción con observadores civiles y organismos de derechos humanos, garantizando el debido proceso, pero sin ceder en el cumplimiento de la ley migratoria.

6. 

SISTEMA DE CUOTAS POR SECTOR ECONÓMICO

Imponer cuotas anuales de trabajadores extranjeros en sectores clave (construcción, agricultura, turismo), controladas por el Estado, no por empresas privadas. Esto permitiría administrar mejor la oferta y la demanda de mano de obra.

7. 

CENSO Y REGISTRO MIGRANTE OBLIGATORIO

Obligatoriedad de un censo nacional de extranjeros cada 3 años, y una base de datos abierta al público para consultar estatus legal. Esto pondría fin a la opacidad y al manejo político del tema.

8. 

CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN NACIONAL

Campañas masivas de educación cívica sobre soberanía, identidad, legalidad y consecuencias de la inmigración ilegal. Debe comenzar en las escuelas, universidades y medios masivos.

9. 

POLÍTICA EXTERIOR ACTIVA Y CONJUNTA

Una postura diplomática firme ante organismos multilaterales para exigir la atención internacional sobre Haití. El país no puede seguir absorbiendo solo el costo humano, económico y geopolítico de un Estado fallido.

CONCLUSIÓN

Si bien cada expresidente representa visiones distintas, la gravedad del momento exige madurez y consenso. Una política de Estado en materia migratoria no es solo una urgencia: es una cuestión de supervivencia institucional, económica y cultural. Las recomendaciones deben ser firmes, realistas, pero también humanas.

El país espera que de la historia no salgan palabras, sino acciones sostenidas.

Fernando Placeres, M.Sc El autor es comunicador, director de medios y consultor en marketing digital. Posee una maestría en Marketing & Digital Strategy.

📲 @fernandoplaceres

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